Helmur

Otra vez aqui con mi pobre lenguaje carente de sentido tratando de escribir acerca de sentidos.

Pero "El arte carece de intención y evolución", sonó anteayer en conferencia magistral...Cómo carecer de intención? Cómo ser lo suficientemente falso para carecer de intención al crear algo que es puramente intencional? Cómo carecer de intención ante este torbellino de emociones?

Cómo carecer de evolución ante tantos cambios? Cómo carecer de evolución ante tantos golpes? Cómo carecer de evolución cuando todo lo que sucede alrededor exige evolución?

En fin, la intención de hoy no va enfocada en intenciones, que al parecer últimamente han ido confundiendo mi cabeza cada vez más, lo cual no me preocupa, no. Lo que preocupa es que la desinterezada intención sin rumbo ha empezado a confundirme el alma.

Y sin quererlo, inevitablemente regreso al tema, Tú. Tú no se sale de mi cabeza y ahora no es sólo Tú, pero Tú me dio pie para que eso sucediera, no lo entiendo, y no sé si tampoco lo deseo. El consejo del hermano es risible pero muy sincero, lleno de verdad; de hecho tiene tanta verdad que duele. Pero qué fue lo que quitó Tú que ahora vuela a gran velocidad todo a mi alrededor y me acelera?

Y el problema también es que el fingir no duele, y tanto que no duele que desespera y asusta, consume y apaga, como el viento al bosque, como el viento al alma. Genera un falso placer de grande lucidez que se desvanece al cerrar la puerta. Las horas vienen y las horas van, y ya no me preocupan porque finjo bien, pero de igual manera las horas vienen y las horas van y mi verdad me abruma al darme cuenta que no finjo tan bien...y corrijo.

Buscando el soundtrack para la emoción encuentro tantas cosas que no sé si vengan en este momento a servirme de algo y de igual manera recuerdo las señales que del mismo modo Tú me enseñó a leer. Malditas advertencias! Malditas las noches que aparecen! Maldita sea que no las quiero ver.

Dualidades que aparecen y desaparecen con la pacífica furia del viento, con la soledad del cielo y la brevedad del clímax. Recuerdo tantas cosas cuando veo mis nubes... acariciando al cielo como almas errantes viviendo en nada.

Creo que me estoy perdiendo y lo peor es que no sé por dónde. Es increíble la forma en la que puedo acomodarme en donde quiera y también cómo es que puedo acomodarme lo que quiera. Si genero la intención, aún sin comprenderla le sigue la evolución.

Tanta pregunta que me abruma, tanta respuesta tan oculta que desespera, tanta ansiedad frustrada, tanta hipocresía auto infringida.

Sorpresas? no lo sé. Sorprendes? porfavor.