Dejé la montaña

d(-_-)b


Hoy quise dejar el bosque, hoy vuelo sobre la selva, si. He dejado la montaña y sin embargo aún puedo escuchar a lo lejos su triste voz entre los ecos de las nubes.

Debajo de mi el verde, azul sobre mis ojos y, paseando entre el blanco de las nubes viene a mi mente tu recuerdo. Con ojos cerrados vuelo entre ellas y con la cara mojada sonrio al ver el sol.

He bajado para ver la selva, más densa y verde, más cálida, llena. Llena de niebla espesa que esconde sus ramales, sus raíces.

Vuelo tan cerca que puedo tocarla, que puedo tocarte. Extiendo mis brazos y vuelo lento entre las copas de los árboles, recuerdo tu lindo cabello que al acariciarlo vibra al ritmo del sitar, que al acariciarlo me hace vibrar.

Me ha llamado el tambor, bailas, tu baile me llama, bailamos. Tras el reflejo de la niebla se esconde tu sonrisa, vuelo, cierro los ojos, canto y vuelo. Sigo al tambor para encontrarte y volamos, nos elevamos. Baja el sol.

La luz se entremezcla con el verde de las hojas y el naranja de las flores, la niebla no ha dejado de jugar desde el principio, ahora te esconde, ahora me esconde, hemos seguido el ritmo del tambor, hemos vibrado al ritmo del sitar.

Ahora sube, y subimos con él. Del verde al blanco y al azúl, un poco más para explorar, no, sin camino para andar, sólo un cielo que volar.

Cierro los ojos y aún puedo escuchar a lo lejos su triste voz entre los ecos de las nubes, mezclada ahora con tu risa que es el verde canto de la madre selva.