Sunday, November 06, 2005

y ¿Quién eres tu?

la pregunta se lanzó al aire...pregunta capciosa, pregunta caprichosa: ¿Quién eres tú? la respuesta tarda en llegar pues difícil es el camino que le toca recorrer, difíciles son los velos que cubren la verdad que lleva dentro.

¿quién eres tú? resonó al aire, resonó con eco en la montaña. pero ¿quién soy yo?

¿Cómo puedo explicarte a tí quién soy yo, si nisiquiera yo sé quién soy yo? me invaden las preguntas, revolotean molestamente en mi cabeza como si fueran moscos de un húmedo verano.


d(-_-)b


¿Quién soy yo? ¿A dónde voy? ¿Porqué?

Bostezo

atardece y la amarilla y anaranjada luz de las 5:30 alcanza a atravezar las persianas de mi cuarto con un obtuso ángulo que incide en mi repisa. He tenido prendido incienso desde hace tiempo, el humo intensifica aún más las sombras de la tarde.

empieza a hacer calor, porfín despues de todo un día de frío, mi cuarto recibe un poco de calor, pero parece demasiado después de un pequeño rato. La música suena tranquilamente como fondo, perdida entre el denso humo del incienzo alcanza a llegar a mis oidos como si viniera de algún lugar distante, de fuera... de dentro.

Enciendo el monitor, hace cada vez mas calor, pero extrañamente es agradable. Recientemente desperté y al voltear puedo ver mi cama con las sábanas arremolinadas hacia una esquina...puedo verte, volteo de nuevo y doy un sorbo a mi café que al parecer es lo más frío que existe en este cuarto, así que lo coloco en donde el sol pueda calentarlo un poco.

Busco, encuentro, desecho. Tanta información que viene a mi cabeza, tanta información que sobrepasa mi cabeza. Tanta información que es difícil distinguir la útil de la basura, llevo horas buscando, llevo meses preguntando, llevo años esperando y aún no llega mi respuesta, no encuentro en ningún lado algo que pueda aclararme, algo que pueda explicarme.

Busco a mi alrededor y sólo encuentro lo que no soy, lo que no me identifica. Busco en mi interior y encuentro un desesperante y cálido vacío.

Silencio. De pronto todo se ha callado, y no sé distinguir si es en realidad que todo se ha callado o es que mi mente se encuentra tan absorta en mis preguntas que se ha desconectado finalmente de esta densa realidad.

Observo nuevamente el teclado, quisiera poder teclear algo que me ayudara a encontrar mis respuestas, lo observo fijamente y me doy cuenta que mis ojos comienzan a molestarse de tanto humo así que me levanto, lentamente, pesadamente y me dirijo a la ventana.

En el camino volteo a ver nuevamente mi cama, apenas puedo creer que pude levantarme de ella para seguir buscando lo que preguntan mis sueños. Intenté observarme en el espejo, quería ver mi imagen para ver cómo es que luzo después de tanto tiempo de estar aquí, con estas dudas, con este humo. Pero es el mismo humo el que no me permite hacerlo, tal vez prendí demasiado incienso, tal vez ya afectó mis ojos.

Me acerco finalmente a la ventana, me acerco para abrirla un poco, solo un poco y veo una carta en mi escritorio. Ha sido leida tantas veces que el papel está empezando a sufrir, que la tinta está empezando a ceder. Siento ganas de leerla otra vez, de sentir nuevamente pero el contenido es conocido, cada letra, cada palabra. Incluso puedo leerla sin tener que abrirla. Palabras que convencen, palabras que convierten. Palabras a fin de cuentas... palabras que no trascienden.

Estiro mi mano, alcanzo un cigarrillo y lo enciendo, sé que estoy fumando pero no logro distinguir el sabor entre tanto incienso y me pregunto qué hago parado junto a la ventana, así que regreso a mi silla para tratar de escribir un poco, para cuestionarme y encontrarme, para cuestionarme y encontrarte.

He podido darle tiempo al tiempo, como dice el refrán chino, y no he podido ver hacia dónde se inclina la balanza, todo sigue neutro, todo sigue igual.

La música alcanza a llegar levemente a mis oidos otra vez, tengo hambre pero afortunadamente, ya es hora de comer...ojalá estuviera lloviendo.

No comments: