Tuesday, June 08, 2004

...pero hasta en el metro hay ángeles...

Y si no me kreen, pregúntenle a la virgen del metro.

esa linda chika de azul...caminaba seduciendo al denso aire de la estación auditorio, kon un ligero vestido azul turquesa con toques blancos, su piel blanca resaltada en ciertos puntos por graciosas pecas (ke no entiendo kómo es ke hay hombres a los ke les molestan), su cabello negro, largo, lacio, y , a diferencia de todo lo que uno pudiera esperar en ese lugar a esa hora al observar todo el entorno, limpio, tan limpio, brillante y suave komo la seda, komo el viento, komo el kristal, tan limpio como ella...su cara, carita de angel, llena de luz iluminando el escenario "la reina del metro", (la llamo así porke un amigo desde el otro lado atinó a llamarla "renia", y pues, no le kedó mal el nombre...jajajaja); sus brazos se balanceaban suavemente, como acariciando al aire que poco a poco iba siendo seducido, suavizado, cada vez más ligero y alegre, el viento la seguía, seguía su lento andar, sus suaves y rítmicos movimientos, como si con su danza lo fuera hipnotizando, como si el aire buscara desesperadamente encontrar sus lindos ojos azules resaltados por una extraña pero agradable sombra oscura ke intentaba eskonderlos, pero fallaba haciéndolos ver de una extraña intensidad, observadores e inquietos, llenos de historias, pero, a su vez, tranquilos y calmos como el resto de su ser; o tal vez intentaba llegar hasta sus delicados labios rojos, tan rojos, como podían permitírselo, no llevaban máscara alguna de color, era su color natural, deseando ser besados, deseando decir tanto, y sin embargo cerrados; y si a esta dulce boca no deseaba llegar el aire, entonces debía ser a su nariz, pekeña, recta y afilada, no podía haber mejor accesorio para sus ojos, adornada con unas cuantas pequeñas y jugetonas pecas, incitantes, deliciosas...deliciosa toda ella.

El aire, seducido al fin por este dulce y luminoso ángel, se movía suavemente tras sus pasos, la seguía y la acariciaba, se envovlía en su dulce aroma, contemplaba sus suavemente curveadas formas, blancas y azules, estilizada, elegante, delicada, de largas piernas y pequeños pies, besando su cuello la siguió, hasta que ésta desapareció para no volver, detrás de un puesto de comida chatarra atendido por la mujer, ke en ese momento, me pareció la más sucia y desaliñada ke había visto en mi vida...

Yo poreso digo ke el df, apesar de tanta podredumbre, es el lugar más pintoresco ke konozko.

1 comment:

Lagartiha said...

es cierto, yo las he visto a lo largo de mi vida, me tomo el tiempo para verlas, sonreir y suspirar...